El Museo Nacional de los Derechos Humanos entró formalmente en operaciones, marcando un nuevo capítulo para la historia de los derechos humanos de Taiwán.
El Museo Nacional de los Derechos Humanos entró formalmente en operaciones el 18 de mayo en el Parque Cultural en Memoria del Terror Blanco Jing Mei (白色恐怖景美紀念園區), anteriormente conocido como Parque Cultural en Memoria de los Derechos Humanos Jing Mei (Jing-Mei Human Rights Memorial and Cultural Park), en el lugar que fuera antiguamente el Centro de Detención de Jing Mei.
Entre los asistentes al evento estaban el primer ministro Lai Ching-te, la ministra de Cultura Cheng Li-chiun, el director del Museo, Chen Jun-hong. Además, se contó con la presencia de personas y familiares que fueron víctimas del periodo autoritario conocido como Terror Blanco, así como distinguidos invitados tanto del país como del extranjero.
La Ley Orgánica de los Derechos Humanos, aprobada por el Yuan Legislativo (Cámara Legislativa) y promulgada por la presidenta Tsai Ing-wen en diciembre del 2017, entró en vigor el 15 de marzo del presente año.
Con motivo del Día Internacional de los Museos que fue el 18 de mayo, el Museo Nacional de los Derechos Humanos realizó el acto de develamiento de la placa del referido museo en el Parque Cultural en Memoria de los Derechos Humanos Jing Mei. Entre los invitados extranjeros, estuvo el Comisionado Federal Roland Jahn, encargado de la gestión de los archivos del antiguo órgano de inteligencia de Alemania Oriental conocido como la Stasi, para presenciar conjuntamente este momento transcendental en que Taiwán dio un paso adelante a sus derechos humanos.
“Coincidiendo con el Día Internacional de los Museos y con el 70º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, me siento sumamente honrada de que Taiwán pueda entregar al mundo el Museo Nacional de los Derechos Humanos como un valioso regalo”, manifestó la ministra Cheng, al hacer uso de la palabra en dicho acto.
“La creación de dicho museo supone el comienzo de la responsabilidad y la obligación de responder a las expectativas de expertos, como así también aquellos que se dedican a la promoción de los derechos humanos y la sociedad en general con una actitud más firme y un aporte más profesional” añadió Cheng.
“Como Taiwán no ha sido el único país en haber experimentado un régimen autoritario y los derechos humanos vulnerados, espero que el Museo Nacional de los Derechos Humanos pueda tomar como referencia las experiencias de otros países y realizar estrechos intercambios con organismos internacionales relacionados con los derechos humanos, para así compartir las experiencias de Taiwán con otros países”, puntualizó el Primer Ministro.
El anuncio de la creación formal del referido museo también significa que Taiwán se ha convertido en uno de los países defensores importantes de los derechos humanos.
El Museo Nacional de los Derechos Humanos, con sus dos locaciones, una en el Parque Cultural de los Derechos Humanos de la Isla Verde y la otra en el Parque Cultural en Memoria de los Derechos Humanos Jing Mei, es el primer museo de su índole en Asia, transformando un sitio autoritario en un espacio de la educación de los derechos humanos.
En el mencionado museo, se estableció un centro de investigación de los archivos históricos basados en la historia oral de las víctimas y otras fuentes históricas.
En el futuro, con la creación del Museo Nacional de los Derechos Humanos, los archivos políticos relacionados con la vulneración de los derechos humanos durante el período denominado “Terror Blanco” se abrirán gradualmente para iniciar la investigación del sistema represivo que había, sus cómplices y aclarar las verdades, con el fin de recuperar la dignidad de las víctimas que estuvieron sometidas a juicios injustos.