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El pintor | Yen Shui-long

  • Fecha:2025-02-17
Yen Shui-long

En 1903, Yen Shui-long nació en Tainan, Taiwán, durante la era japonesa. Mientras trabajaba como profesor en una escuela pública, un colega descubrió su talento para las artes visuales y le aconsejó que con esa destreza se tenía que dedicar al arte. Así, Yen Shui-long intentó ingresar al Instituto Industrial de Taipéi para estudiar arquitectura, pero no logró pasar el competitivo sistema de selección. Sin embargo, su pasión por el arte no se detuvo. En septiembre de 1920, Yen Shui-long partió hacia Japón para entrar a una escuela profesional de arte.


En 1922, Yen Shui-long ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Tokio para estudiar pintura occidental. Su vida como estudiante en Japón duró casi nueve años, y durante ese tiempo estudió en la misma escuela que otros taiwaneses como Chen Cheng-po y Chen Chih-chi. El primero actualmente es considerado como pionero de la pintura al óleo de Taiwán, con varias de sus obras que recuerdan la influencia de Van Gogh, mientras que el segundo es considerado como el primer pintor fauvista de Taiwán por la exaltación y el uso audaz de colores fuertes, muchos de ellos sobre temas rurales. La influencia de ambos contribuyó en forma sinérgica en Yen Shui-long para crear un arte moderno taiwanés.


En 1929, Yen Shui-long se graduó de la escuela de posgrado de la Escuela de Bellas Artes de Tokio y regresó a Taiwán. En abril, realizó exposiciones de pintura en Taichung y Tainan, y al mismo tiempo recibió el apoyo de figuras locales como Lin Hsien-tang, un activista y uno de los primeros líderes políticos de Taiwán. En 1930, viajó a Francia para continuar sus estudios. Esta fue una oportunidad invaluable para los pintores de la época. 


En comparación con la mayoría de los pintores taiwaneses que aprendieron indirectamente el estilo de pintura occidental a través de Japón, Yen Shui-long visitó personalmente París, acercándose así al lugar de origen de estos estilos artísticos. Estudiando el manejo de la luz y el color y dibujando obras de los grandes maestros en museos como el Louvre, desarrolló su propio estilo de pintura durante esta etapa. En 1931, Yen Shui-long fue seleccionado para el Salón de otoño de París con dos obras: Parc De Montsouris y La Jeune Fille, lo que le valió el reconocimiento del mundo artístico europeo.


A finales de 1932, Yen Shui-long regresó a Taiwán desde Francia, llevando consigo los colores y las sombras extranjeras que encontró en Europa. El sol radiante del sur de Taiwán, lleno de vida y luminosidad, impregnó sus obras. Sin importar lo que pintara, sus trabajos siempre estaban llenos de una atmósfera sencilla y clara. Habiendo asimilado las lecciones de Japón y Francia, pudo ver más claramente la singularidad de la cultura taiwanesa. Bajo su pincel, los pueblos indígenas de Taiwán, la población de la etnia “han” venida desde China y el patrimonio cultural dejado por la época colonial japonesa formaron un "color local" único de Taiwán. Con un profundo orgullo por su tierra natal, usó pincel para registrar las diversas formas de vida de la isla para mostrar el paisaje, las costumbres y la cultura de su hogar. 


Yen Shui-long no solo fue un pintor importante en el mundillo artístico de Taiwán, sino que también su contribución al arte aplicado lo hace aún más especial. Además de sus obras de pintura, entre 1933 y 1940 trabajó en el diseño publicitario para la SMOCA, una empresa japonesa dedicada a la producción del polvo para los dientes. Sus líneas simples y fluidas, junto con una excelente disposición del espacio en sus composiciones, fueron muy apreciadas en su época. Estos diseños publicitarios, reflejaron la vida cotidiana de la gente, mostrando que Yen Shui-long no solo era hábil en la creación de bellas artes, sino que también tenía un profundo interés por las formas artísticas que estaban íntimamente relacionadas con la vida de las personas.


En 1961, Yen Shui-long, estuvo encargado de supervisar el mural de mosaico gigante en la pared exterior del gimnasio de la Universidad Nacional de Deportes de Taiwán, convirtiéndose en uno de los primeros ejemplos de arte público en Taiwán. Yen Shui-long creía profundamente que "la vida es arte", y el mosaico en un espacio público estaba precisamente destinado a ser disfrutado por el público en general y moldear la imagen de Taiwán. Además, se pueden ver también sus obras en lugares como la decoración de la pastelería New Tai Yang (太陽堂餅店) en Taichung, el parque Jiantan, en Taipéi, y la piscina de Dongmen, entre otros.


Yen Shui-long, al provenir de una formación artística formal, considerado parte de la élite artística, teóricamente podría haber seguido un camino convencional, buscando el reconocimiento a través de grandes exposiciones y circuitos artísticos establecidos. Sin embargo, él tomó una dirección diferente, prefiriendo unirse a los artesanos locales. En 1952, publicó el libro Formosa Industrial Art (台灣工藝), que sentó las bases para la promoción de la artesanía en Taiwán. En este libro, presentó de manera detallada las técnicas tradicionales de Taiwán, dejando a las futuras generaciones un valioso legado cultural.


La transmisión a las futuras generaciones fue un tema relevante. El principal objetivo de la vida de Yen Shui-long fue establecer una escuela de arte y artesanía. Investigó las escuelas de artesanía en Japón y tomó como referencia la estructura organizativa de la escuela de escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte Staatliche Bauhaus de Alemania. Su esperanza era crear en Taiwán un lugar para formar talentos en artesanía, promover productos con características locales de Taiwán y permitir que estos estudiantes mejoraran el ambiente artístico general, contribuyendo al desarrollo cultural y artístico de Taiwán. Su visión era que los graduados no solo fueran competentes en las técnicas tradicionales, sino también en la creación de obras con contenido local, elevando el nivel estético de la sociedad en general.


Aunque Yen Shui-long no logró establecer una escuela de arte y artesanía, continuó trabajando activamente en clases para producción y venta de artesanías y cooperativas en diferentes lugares; su presencia en la educación en los campus nunca faltó. Entre 1971 y 1984, Yen Shui-long trabajó como director del Departamento de Artes y Artesanías en la Universidad Shih Chien, donde formó a muchos talentos destacados y creativos en el diseño de productos, convirtiéndolos en la columna vertebral de la próxima generación de artesanía y bellas artes en Taiwán.


Debido a su dedicación al arte, Yen Shui-long recibió en 1986 el Premio Nacional para las Artes en la categoría de la Contribución Especial. En el ámbito artístico de Taiwán, Yen Shui-long ocupa un lugar de suma importancia. Fue tanto un pionero de la industria artesanal como una figura clave en la promoción de la educación artística en Taiwán.