Más de 2.500 obras artísticas que el pintor taiwanés fallecido almacena en EE.UU. serán donadas al Ministerio de Cultura.
¡Las pinturas y reliquias históricas culturales del fallecido pintor taiwanés, considerado tesoro nacional, Hung Rui-ling, regresarán a casa! El Ministerio de Cultura ha promovido activamente la política de reconstrucción de la historia del arte de Taiwán, con la esperanza de dejar que el pueblo taiwanés vuelva a conocer a los artistas y sus trayectorias del arte en el país.
Hung Chun-hsiung, el primogénito de Hung Rui-ling, quien se trasladó a Estados Unidos a su edad avanzada, decidió donar las obras artísticas de su padre que totalizaron más de 2.500 piezas que ha guardado en EE. UU. al Ministerio de Cultura.
Nacido en Dadaocheng, Taipéi, Hung Rui-ling trabajó 35 años en una mina de carbón de Ruifang, donde al mismo tiempo desarrolló la fluidez de los gruesos trazos de sus pinturas. Hung es famoso por sus pinturas enfocadas en la vida de mineros. A través de sus obras, Hung contempla la vida y la laboriosidad de los mineros que irradian el vigor y la persistencia, creando así su único y fuerte estilo artístico.
Hung Rui-ling es un pintor representativo en la historia del arte de Taiwán. La ministra de Cultura, Cheng Li-chiun, mencionó en repetidas ocasiones que "Tengo muchas esperanzas que nosotros, y las futuras generaciones, no sólo sepamos que Francia tiene a Jean-François Millet, famoso por sus pinturas de agricultores, sino que también conozcamos que en Taiwán tenemos a Hung Rui-ling, con mineros en sus obras".
Hung Chun-hsiung indicó que como él mismo ya tiene una edad avanzada y, "aunque tengo una fuerte afección por las obras que dejó mi padre, yo debería dejar que sus pertenencias regresen a Taiwán".
Las 2.500 piezas de obras de Hung Rui-ling están guardadas actualmente en su casa, lugar que también fue su taller. Hung Chun-hsiung sólo guarda una parte de las obras como recuerdo para su familia, y el resto será donado. Para promover la reconstrucción de la historia del arte de Taiwán, el Ministerio de Cultura ha cooperado con el sector privado para que la construcción de la historia del arte no sólo sea una política sino también un movimiento cultural.