'Desde líneas a la red — Chen Cheng-po y sus colecciones de pintura y caligrafía'
El Museo Nacional de Historia y
el Salón conmemorativo nacional de Sun Yat-sen inauguraron conjuntamente el 22 de noviembre una exhibición especial titulada "Desde líneas a la red (From Lines to Network) — Chen Cheng-po y sus colecciones de pintura y caligrafía" en el mencionado salón conmemorativo de Taipéi. La exhibición durará hasta el 8 de febrero del 2020.
Nació en el Condado de Chiayi, el cual lo atraviesa el trópico de Cáncer, Chen Cheng-po (1895-1947, también conocido como Tan Ting-pho) se conoce como la encarnación taiwanesa de la pintura al óleo. Su legado incluye una gran cantidad de artículos valiosos, que han sido cuidadosamente preservados y restaurados por la Fundación Cultural Chen Cheng-po antes de hacer su debut formal en esta exposición. Estas obras de caligrafía y pintura no sólo están elaboradas por Chen, sino que también en ese espacio están concentrados los resultados de los intercambios en el mundillo del arte durante los viajes del artista en las primeras décadas del siglo XX, lo que muestra el desarrollo artístico diversificado de Taiwán durante esa época.
Chen Li-po, presidente de la Fundación Cultural Chen Cheng-po, encontró unas 70 pinturas con una técnica de dibujo en tinta negra, conocida en español como sumi-e por su fonética japonesa o en inglés como ink wash painting, en un compartimento oculto en la parte posterior del armario de su padre en el 2012. Las pinturas habían sido regalos de buenos amigos en el mundo del arte. Además, según su abuela Chang Chieh, su padre, para ocultar estas 70 pinturas, quitó todos los nombres de los creadores para proteger sus identidades.
Esta exposición es un recuento muy especial de la historia del arte taiwanés. A través de 114 pinturas con la mencionada técnica de dibujo, se presenta la estética de Chen al tiempo que entrelazan las redes interpersonales entre artistas taiwaneses, chinos y japoneses desde la década de 1920 hasta la Segunda Guerra Mundial. Hay que tener en cuenta que este pintor taiwanés estudió arte en Japón, fue seleccionado para participar en importantes exhibiciones de ese país, y luego de graduarse fue a Shanghái para cubrir una plaza de profesor, siempre estando en estrecho contactos con los círculos artísticos, para luego regresar a Taiwán. A través de esta colección personal que sirve como testigo del contexto diversificado en el que se desarrolló el arte taiwanés, incluida la atmósfera artística y el entorno histórico en el que se encontró Chen, los asistentes a la exposición obtendrán nuevas perspectivas y ángulos interpretativos.