Skip to main content

Ilustradora | Cho Pei-hsin

  • Fecha:2024-05-06
Cho Pei-hsin

Cho Pei-hsin mostró interés en el dibujo desde pequeña, comenzando a practicar en clases de arte para niños en un taller de pintura. Ingresó a la carrera de animación en la Universidad Nacional de las Artes de Taipéi (TNUA). Después de graduarse, continuó sus estudios en el Royal College of Art del Reino Unido, especializándose en comunicación visual e ilustración, donde obtuvo su maestría. En principio, estudió animación estadounidense, para luego inclinarse por la animación europea, porque tiene una textura más artesanal y una narrativa más sutil. Su dedicación en detalles en cada dibujo la llevaron a decidirse a explorar el campo de la ilustración.


Un curso de psicología que siguió durante sus años universitarios inspiró la orientación temática de su obra. Sus creaciones se centran en explorar el mundo interior a través del cual expresa emociones puras. En sus obras, cada trazo superpuesto es una concreción de su observación de las emociones. Aunque su obra siempre tiene un toque de melancolía, espera que el espectador pueda sentir a través de la imagen una atmósfera íntima y personal.


En el año 2021, Cho fue galardonada con el Premio Internacional de Ilustración Feria de Bolonia-Fundación SM por su obra “Crown Shyness” (Corona de timidez). La inspiración para esta obra provino de sus experiencias durante el inicio de la pandemia de COVID-19. En aquel momento, residía en Berlín, Alemania, y desde la ventana de su habitación observaba la exuberante vitalidad de la naturaleza en primavera y verano. La ausencia de actividad humana permitió que las enredaderas y los árboles crecieran sin restricciones, renovando la ciudad. La nueva normalidad de mantener distancias sociales entre las personas, combinada con la exuberancia vegetal fuera de su ventana, la asoció con la corona de los árboles, y así creó esta obra.


A través de su observación en el fenómeno natural en que las copas de los árboles mantienen una distancia entre sí para adaptarse al entorno, Cho reflexiona sobre la incomodidad que las personas experimentan al mantener el "distanciamiento social" durante la pandemia. Tal vez, si cambiamos de perspectiva, podamos ver esta nueva normalidad como algo natural. El virus obligó a un mundo que fluía rápidamente a ralentizarse, pero no alteró el ritmo propio de la artista; por el contrario, sintió que de repente todo se movía a la misma velocidad que ella, permitiéndole mantener una distancia calmada y observar la pandemia global desde una perspectiva diferente.


Cho señaló que "esta obra es principalmente una expresión emocional, una síntesis y ordenación de los cambios emocionales durante el confinamiento, desde el estancamiento hasta la sensación de poder respirar". Los tonos no saturados y los trazos suaves en la pintura tocan lo más profundo del alma del espectador. La tranquila vitalidad de las plantas y las sombras que crecen, se enredan y se marchitan, se desarrollan cuadro a cuadro en el cómic, hasta que finalmente la extensa copa del árbol se despliega ante los ojos, disipando instantáneamente la opresión emocional acumulada.


Debido a su experiencia en animación, Cho es capaz de aplicar de manera más flexible diversas técnicas creativas al trabajar en cómics e ilustraciones. Tomando como ejemplo el cortometraje aninado que ella creó para la lista de finalistas del premio Ondaatje de la Royal Society of Literature del Reino Unido, aunque es corto animado, en términos de narrativa, se utiliza la forma de paneles de cómic de manera intercalada. Por otro lado, en sus cómics, descompone secuencias de imágenes dinámicas para presentarlas de manera ordenada, permitiendo que los lectores vuelvan a conectar visualmente con la historia. Ella combina de manera interactiva tres formas distintas de expresión: animación, cómic e ilustración, dando forma a su método narrativo único.


En el año 2022, Cho publicó su primer libro ilustrado, una adaptación de la obra de Oscar Wilde titulada El pescador y su alma, que narra la historia de un pescador que se enamora de una sirena sin alma. A través de una perspectiva, Wilde explora la tensión entre el cuerpo/deseo y el alma/mente. Cho dijo esperar que mediante la obra de Wilde, su propia creación pueda tener extensiones y connotaciones imaginativas, convirtiéndose en una historia con capas ricas y resistente al paso del tiempo.