El festival de cine Waves of Freedom (olas de libertad) realizado en colaboración entre el Ministerio de Cultura, la oficina representativa de Taiwán en Alemania, el Stasi-Unterlagen-Archiv (Archivo de la policía secreta de la Alemania comunista) y la Robert-Havemann-Gesellschaft (un sitio que documenta el movimiento ciudadano de Alemania), tuvo lugar en la Plaza de la Democracia del Museo Stasi en Berlín. Esta es la primera exposición en Alemania centrada en los movimientos democráticos de Taiwán y Hong Kong. El lugar del evento es significativo, ya que está ubicado en el edificio del gobierno que alguna vez supervisó y oprimió a las personas en la antigua Alemania Oriental. Fue el 13 de agosto, coincidiendo con el 62 aniversario de la construcción del Muro de Berlín, lo que otorgó un significado especial al diálogo entre Taiwán y Alemania sobre la justicia transicional.
El festival presentó documentales, películas de drama y películas de realidad virtual (VR) para mostrar las luchas por la democracia y la libertad llevadas a cabo por las personas de Taiwán y Hong Kong en diferentes períodos. Analizó en profundidad los procesos democráticos en ambas regiones. La selección de películas y documentales incluye a Untold Herstory (流麻溝十五號), K's Room (K的房間), Blue Island (憂鬱之島), junto con la película de VR The Man Who Couldn't Leave (無法離開的人), dirigida por la directora taiwanesa Singing Chen, quien ganó el premio a la Mejor experiencia VR en el Festival de Cine de Venecia de 2022. Además, el evento contó con la participación de Singing Chen y el director de Blue Island, Tze Woon Chan, así como el escritor alemán Marko Martin, que nació en la antigua Alemania Oriental y con un interés en los asuntos de Taiwán y Hong Kong, quienes participaron en un diálogo conjunto en el escenario, lo que generó una gran expectativa entre los amantes del cine en Berlín.
El festival de cine fue comisariado entre la curadora taiwanesa Jaye Lin y la curadora hongkonesa Chia-Yun Chang. Bajo el lema "Superar la censura y anhelar la libertad", el equipo de curadores buscó resaltar que los pensamientos de las personas son como el mar y que sus deseos de libertad fluctúan como las mareas. El equipo curatorial espera que, a través del poder de las imágenes, puedan generar una ola que inspire a los espectadores a valorar la libertad y la democracia, logradas con esfuerzo y que no son fáciles de obtener.