El Museo Nacional de Bellas Artes, con sede en Taichung, se encuentra organizando la exposición titulada "The Big Picture" en la que se ha invitado al grupo alemán robotlab a exhibir a KUKA, un brazo robótico industrial desarrollado y modificado en Alemania en el 2014 por el mencionado grupo, para que realice una creación artística a través de la cual muestra un nuevo ejemplo en que la mecánica de precisión se puede aplicar en el uso artístico.
En la exposición, al mencionado robot se le encargó una "misión" en la que tendrá que dibujar sin interrupciones un paisaje marciano en un enorme papel blanco durante casi cuatro meses. El gran conjunto de líneas a trazar se basa en imágenes enviadas por el vehículo explorador Curiosity de la NASA. El dibujo comenzó el 19 de enero y está programado para completarse el 12 de mayo.
El robotlab fue fundado en el 2000 por Matthias Gommel, Martina Haitz y Jan Zappe bajo los auspicios del Centro ZKM de Arte y Medios en Karlsruhe, Alemania.
Además, la exhibición también toma los clústers industriales de mecánica de precisión de Taiwán como uno de sus temas, con la esperanza de promover las industrias de tecnologías de precisión del país en la aplicación y el desarrollo del ámbito artístico.
Durante la inauguración del evento, el equipo del robotlab compartió la idea de la mencionada creación artística explicando que reprocesaba las imágenes enviadas a la Tierra por Curiosity, un rover del tamaño de un automóvil que aterrizó en el cráter Gale en Marte en agosto del 2012, convirtiendo ingeniosamente los paisajes de este misterioso planeta rojo en un flujo de información ininterrumpido para que el brazo robótico las dibuje.
Dictados por un sofisticado sistema computarizado, cientos de kilómetros de trazos singulares se moverán al ritmo del robot y gradualmente convergerán hacia un dibujo enorme, inimitable y fotorrealista.
A través de la exposición, el público en general tendrá la oportunidad de observar cómo KUKA termina en un enorme papel blanco la épica creación durante cuatro meses, 24 horas sin interrupciones diarias y con 900 millones de movimientos, lo que refleja un proceso de creación que supera el límite humano y hace que la gente piense que el futuro está en la simbiosis de los seres humanos y las máquinas.